Yo soy uno de los que vive las vacaciones y los viajes de una manera enteramente personal, como una experiencia íntegra, y no sólo un momento para conocer algo nuevo. El viaje para mí implica mucho más que ello, es un momento personal en el que se ordenan cosas, en el que uno escapa, se siente en paz, entra en contacto con cosas nuevas, aprende… en fin, una suma de sensaciones y experiencias que están a la mano para vivir algo nuevo.