¿Sabías que la polución daña tu piel, la debilita y genera sensibilidad? Así como leés, las impurezas dispersas como finas partículas microscópicas en el medioambiente se adhieren a la superficie de tu epidermis o incluso la penetran hasta llegar a las células generando mayor sensibilidad. Además, pueden causar deshidratación, oxidación y envejecimiento prematuro o incluso trastornos de pigmentación en zonas como rostro, cuello y escote.