La policía de Euless, en el condado de Tarrant, descubrió dulces falsificados de marcas reconocidas, los cuales al parecer tienen un supuesto activo de la marihuana, el THC. Asimismo, las autoridades recomiendan a los padres de familia a estar atentos de estas golosinas, pues los menores que los consuman podrían experimentar síntomas como intoxicación, la percepción alterada, ansiedad, paranoia, mareos, dificultad para hablar e incluso somnolencia excesiva.