El 4 de julio, la foto del pequeño se viralizó, pues se desconocía dónde estaban sus padres. Un día después se dio a conocer que ambos, Irina y Kevin McCarthy, murieron en el tiroteo masivo en el desfile de Highland Park, en Illinois. Una petición de fondos para el niño recaudó en cuestión de horas más de $2 millones.