El Departamento de Bomberos de Los Ángeles ordenó el desalojo de las familias el pasado sábado, después de las 4:00 de la tarde, cuando residentes de la ciudad de Rolling Hills Estates comenzaron a notar grietas en las estructuras y más tarde en el suelo. Al menos 12 viviendas quedaron destruidas por el deslizamiento de terreno, para el cual aún no se tiene una explicación.