Brayden Crandall, de ahora 11 años, siguió la maniobra ‘Detenerse, caer y girar’ que lo salvó de que
las llamas invadieran más su cuerpo en un incidente hace dos años. En esta temporada de verano, parrilladas y vacaciones de niños, Brayden recuerda cómo logró salvarse y pide a los niños no jugar con fuego.