Katsuhiko Hayashi, investigador de la Universidad de Osaka, en Japón, dijo que se trata del "primer caso de producción de ovocitos de mamíferos robustos a partir de células masculinas” y explicó que, para lograrlo, había conseguido cambiar los cromosomas de una célula de piel masculina de XY a XX, luego fabricó óvulos femeninos a partir de ella y los fecundó con espermatozoides normales de ratón, logrando siete crías de dos ratones machos.