Si no sacas a pasear a tu perro cada vez que tiene ganas de ir al baño y le abres la puerta para que haga en el jardín, sabrás que lentamente tu patio trasero se irá convirtiendo en un lugar hediondo, lleno de popó de perro, olor a orina y moscas. ¿No quieres que esto suceda? Para que tu jardín sea un sitio seguro para la familia, lo mejor será crear un área destinada a las necesidades de tu perro, ¿cómo? ¡Ya mismo te lo cuento!