Por:Brianda Almanza
Aunque la Ley de Migración y Nacionalidad de EEUU contempla que se les puede “otorgar estatus de refugiados o asilo a las personas que han sufrido persecución, tortura o que temen que se les persiga por razones de raza, religión, nacionalidad o por pertenecer a un cierto grupo social u opinión política”, los migrantes LGBTQ+ enfrentan cada vez más dificultades para conseguirlo.