Comprar regalos no suele ser fácil, implica un pesado ejercicio de memoria en busca de aquel comentario que hizo hace 3 meses sobre aquella cosa que quería comprar y otro para intentar recordar si finalmente la compró o aún la seguirá queriendo. Ni hablemos del fino análisis científico que intenta equilibrar factores como tu relación con esa persona, qué tanto tiene que decir el regalo, qué te regalará ella a ti y, por supuesto, el presupuesto a manejar.