10 consejos para mantener un equilibrio entre la vida personal y laboral cuando se trabaja desde casa
10 consejos para mantener un equilibrio entre la vida personal y laboral cuando se trabaja desde casa
La llegada de la pandemia provocó tanto cambios negativos como positivos en la vida laboral de las personas, provocando que muchas realidades se renovaran.
Antes de la pandemia, solamente un 4% de la población tenía la oportunidad de trabajar de forma remota, dadas las condiciones, ese número ahora se convirtió en un 28%.
Por ello, es importante mantener a salvo el balance entre la vida personal y laboral, ya que contar con bienestar emocional te permitirá hacer más cosas que te gustan y por ende, serás más feliz.
A continuación, listamos algunas recomendaciones que te ayudarán a lograr más equilibrio en tu vida cuando trabajas desde tu casa.
1. Establece límites físicos
Crea un espacio de trabajo que esté alejado de tu espacio de relajación y recreación. Si cuentas con un espacio pequeño, dedica por lo menos uno de los extremos para el trabajo o intenta crear una ilusión visual que te permita entrar en ‘’modo trabajo’’. Por ejemplo, si debes trabajar en la mesa del comedor, despeja todo el desorden, ilumina el espacio y conviértelo en un lugar ameno para trabajar.
Evita llevar el trabajo a tus lugares de relajación, como contestar correos y asistir a reuniones desde tu cama.
2. Adhiérete a un horario
Define una hora estricta de inicio y fin de tu jornada laboral, así te será más fácil mantener los límites entre cada cosa. Esto te ayudará a ser más productivo dentro de este tiempo, ya que sabrás que la tarea terminará en un momento específico.
3. Trabaja en tu productividad
Distraerte de tus responsabilidades causará que sea más difícil cumplir tu horario, ya que deberás emplear tiempo extra para culminarlas. Debes poner mucha atención a tu productividad.
Algunos consejos para ser productivo en casa:
- Deja a un lado tu teléfono móvil, en otra habitación si es necesario.
- Si te gusta escuchar algo de fondo, elige melodías fáciles de ignorar, como géneros de música relajantes. Evita usar la televisión o distracciones que se roben tu atención.
- Establece duraciones para cada tarea que tengas en el día, puede ser treinta minutos o una hora destinada a hacer todo lo que puedas, luego haz una pausa antes de continuar con la siguiente tarea.
4. Establece una rutina previa al trabajo
Asegúrate de incluir en tu rutina algo que no tenga que ver con el trabajo, sino que sea un tiempo para ti mismo, así sean 10 minutos.
Esto puede ser: prepararte un rico desayuno, tomarte una taza de café en la ventana, leer un fragmento de un libro o escuchar las noticias, escuchar un podcast, bañarte con burbujas, acariciar un momento a tu mascota, etc.
Esta rutina te servirá para comenzar el día haciendo lo que más te gusta y de una forma muy positiva, así te sentirás preparado para lo que se viene.
5. Una rutina para después del trabajo, también
Después de un productivo día de trabajo, tómate un momento para procesar todo lo logrado y hacer una transición amena hacia la noche.
El trabajo llegó a su fin, y qué mejor que decirle esto al cuerpo con una corta caminata, armar un rompecabezas, salir a hacer ejercicio, ir a comprar algo de comer o simplemente leer una revista mientras te tomas un té.
Saber exactamente qué harás al terminar de trabajar puede ayudarte a crear un límite entre el trabajo y la vida personal.
6. Planea algo para la noche
Haz algunos planes para después de tu jornada laboral, esto te permitirá ‘’esperar algo’’ posterior al trabajo. Crea compromisos contigo mismo o con alguien más para que no haya excusas para extender la duración de tu jornada laboral.
No necesitas tener planes muy elaborados para todos los días de la semana, con unos cuantos crearás la costumbre necesaria. Intenta salir con un amigo, ver una película, asistir a un evento deportivo, etc.
Si te sientes alejado de tu círculo y agotado por el trabajo, tener planes para compartir socialmente te animará mucho.
7. Toma un descanso para almorzar
Trabajar desde casa puede volver tentador el hecho de saltarse las pausas activas, especialmente si tienes problemas con tu productividad.
Tomar un descanso a la hora de tu almuerzo le hará bien a tu salud al darle toda tu atención a la actividad de comer. Intenta incluir en tu dieta nutrientes que te hagan sentir bien física y mentalmente.
Si tu tiempo es limitado para preparar el almuerzo, prepara tus comidas en las noches y deja listo lo que vayas a consumir al día siguiente.
8. Utiliza tu tiempo libre
Incluso si no tienes nada planeado para tus vacaciones, es importante tomar un tiempo libre para desempeñar otras actividades diferentes al trabajo.
El tiempo libre no siempre significa viajar, sino disfrutar el momento de refrescarte, descansar y cuidar de ti mismo.
En lo posible, toma días libres esporádicos y vacaciones un poco más largas. Vuelve a ese hobby que te apasiona o contacta de nuevo a ese amigo del que te alejaste.
9. Pide ayuda en caso de necesitarla
En caso de tener un problema, no intentes encubrirlo, esto solo te generará una situación de estrés y cargas innecesarias que harán tu jornada laboral intolerable.
Acude a tu jefe y pide ayuda, es posible que puedan estructurar algo diferente. Mantén la mente abierta a que no siempre debes hacerlo todo solo.
10. Habla contigo mismo y reconoce si estás agotado
Este es un ejercicio que puedes llevar a cabo a diario o semanalmente. Realiza un chequeo contigo mismo de cómo te sientes y cómo crees que estás llevando a cabo tus cosas.
Incluso, para tomarlo de una forma más seria, puedes programar una reunión de control donde te sientes a revisar qué desafíos estás enfrentando y establecer expectativas para el día a día.
Si detectas que constantemente te sientes agotado, puede ser el momento de buscar un nuevo empleo a través de Univision Trabajos.
Conclusión
¡Trabajar en casa y tener salud emocional sí es posible! Solo se trata de ser lo suficientemente organizado con tu tiempo y ser honesto contigo mismo. El trabajo remoto es una modalidad de empleo que nos desafía a tener autonomía con nuestro tiempo y responsabilidades, puesto que no hay nadie a nuestro alrededor vigilando cada movimiento que hacemos.
Aprovecha esta oportunidad para probarte a ti mismo que no necesitas una persona auditando tus tareas para que las puedas desempeñar correctamente, sino lograr hacerlo por ti mismo respetando todos los espacios.