Oficiales encargados de inspeccionar los barcos, cuando regresan de las costas de Florida, hallaron algo ilegal. En un bote, descubrieron un escondite en la proa, que tenía más de 20 pargos y meros, capturados fuera de temporada y con un tamaño inferior del permitido. Un hombre fue arrestado, por cometer varias infracciones de pesca en Florida.