La investigación estudió a 5,712 personas que no padecían demencia en el momento de iniciar el estudio. La muestra fue divida en cuatro grupos, según el consumo de antiácidos, y tras más de cinco años de seguimiento, el grupo de quienes los tomaron por 4.4 años o más, conformado por 497 personas, fue el de más alta incidencia de demencia, con 58 casos.