En febrero, la rama de un árbol cayó sobre el auto de Pedro Rivera, un habitante de Oak Lawn. El hombre asegura que desde entonces ha enviado correos y hecho llamadas a la ciudad para solicitar que le paguen los daños, ya que, según cuenta, ya había denunciado que el árbol estaba muy viejo y podía caerse. “Sabiendo del problema no lo solucionaron antes de que pasara y así como fue el carro pudo haber sido una persona”, dijo.