Wendy Guzmán y Josué Geovanni Argueta trabajaban juntos y los mataron a tiros el mismo día en sitios distintos
HOUSTON, Texas. – Rafael Antonio Hernández González, de 42 años, está acusado de asesinato con posibilidad de pena capital en conexión con la muerte a tiros de su hija Wendy Guzmán y de su patrón Josué Geovanni Argueta, según autoridades.
Los crímenes de Wendy, de 21 años, y de Josué, de 45, ocurrieron el viernes 18 de agosto en un lapso de 46 minutos, entre las 5:50 y las 6:40 am, en dos viviendas diferentes, ubicadas a una distancia de 2.1 millas.
La policía está pidiendo ayuda ciudadana para dar con el paradero del sospechoso, conocido como “Rafa”, mientras que familiares de las dos víctimas lloran sus muertes y se cuidan por temor a que este sujeto les haga daño, según contaron en entrevistas con Univision 45.
Un pariente de Wendy, cuya identidad no será revelada por razones de seguridad, dijo que la chica y su padre, “Rafa”, trabajaban con Josué en su negocio de remodelación de casas.
“Ella andaba agarrando los materiales de las tiendas para llevarlos a los trabajos y movilizaba a la gente (trabajadores)”, detalló el familiar.
El supuesto vínculo de Wendy Guzmán y Josué Geovanni Argueta
Entre los conocidos de Wendy y Josué se rumoraba que ellos tenían una relación, pero el familiar de la chica no puede confirmar ese runrún.
“Dicen que sí, pero a mí no me consta. Pero aún sí hubiese sido o no verdad de la relación, (él) no tenía por qué quitarles la vida a ninguno de los dos. Para mí, no merecían morir así de esa forma”, agregó.
Lo que sí tiene claro este pariente de la chica es que Rafa, su papá biológico, estaba obsesionado con ella.
“Él no la dejaba en paz. Era una llamadera, cuando ella salía con las amistades, él tenía que ir. Si Wendy iba al baile, como toda joven pues quiere salir a divertirse después de una semana larga de trabajo, él iba con ella. No dejaba que ella saliera sola”, detalló.
Este familiar y testigo de la relación de padre e hija cree que la prueba más evidente de la obsesión y los celos excesivos que él sentía por ella fue que le quitó la vida.
“Creo que estaba enamorado de ella… de su propia hija”, agregó.
Wendy Guzmán presentía que su papá le iba a hacer algo malo
“Yo presiento que mi papá en cualquier ratito me va a matar”, dijo la joven a amistades, según recuerda el familiar entrevistado por Univision 45.
“Ya no quería estar con él en el mismo apartamento… por eso había agarrado uno a nombre de ella. Él no estaba en el contrato, solo era su contacto de emergencia… pero no se quiso ir”.
Al pariente de la muchacha se le hace muy raro que, en principio, ella hubiera elegido vivir con él y cree que pudo haberla tenido amenazada.
Al parecer, en una ocasión, Wendy y su papá se fueron a quedar un tiempo con unas amistades, por un corte de luz que tuvieron en su apartamento, y supuestamente ella ya estaba en el cuarto donde iba a dormir y él estaba viendo televisión en la sala, pero no paraba llamarle y mandarle textos.
Entonces ella salió y le dijo: “ por favor papá, déjeme dormir, estoy cansada, yo tengo que trabajar mañana”, a decir de los amigos donde se estaban quedando.
Esos amigos también habrían comentado que de repente ya no vieron que Rafa estaba en la sala de televisión y, la mañana siguiente, “lo vieron que se había ido al cuarto con ella”.
Familiares y conocidos de las víctimas le temen a “Rafa” Hernández
El familiar de Wendy dice que no tiene idea a dónde pudo haber escapado Rafael Antonio Hernández, pero agrega que gustaría saber dónde está porque así estarían más tranquilos todos.
“Tanto la familia de Wendy, como la de Josué Geovanni tienen temor. Hay temor. (Incluso) gente que no es familia de los dos , sienten temor. Las dos familias y toda la gente que los conocía sienten temor porque él está libre, porque tenemos entendido que anda armado”, enfatizó
Hasta ahora (29 de agosto), nadie sabe realmente si él está aquí (en Estados Unidos) o si se haya ido a El Salvador, a México o alguna otra parte.
“No se sabe nada de dónde está escondido o si alguien lo está ayudando”, agregó
La madre de Josué exige que agarren al “sicario” que mató su hijo
La señora Ana Milagros Girón, madre de Josué, asegura que está viviendo un doble tormento.
“Como el señor ese no aparece, no lo han capturado, entonces uno, pues toda la familia, todos los amigos, estamos viviendo un infierno ahorita… por la muerte de mi hijo y por el hombre ese que anda suelto”, dijo a Univision 45.
Cuenta que ni ella ni sus familiares salen solos y que se andan ocultando como “conejos” y siempre mirando para todos lados por temor a ese hombre.
“Yo les pido a las autoridades que pongan presión y que lo busquen, porque no es merecido que ese hombre ande suelto”.
En medio de su pena, doña Ana Milagros cuenta que su hijo y el sospechoso de matarlo se conocían hace más de 20 años y que él siempre lo andaba ayudando, porque tenía problemas de drogas. Josué lo aconsejaba y le daba trabajo.
“Ese hombre es un sicario, porque así como mató a mi hijo, de la forma que lo mató, es un sicario… Él no se tienta el corazón para hacer cosas así. Y pues, por lo que haya sido, no era merecido que le quitara la vida a mi hijo de esa forma”
La afligida madre asegura que Rafa mató a su hijo por la espalda y le descargó todos los tiros solo en la cabeza.
Así pudieron vincular a Rafael Antonio Hernández con los crímenes
Una mujer que pasaba en su carro por la calle donde vive Josué, vio al sospechoso armado saliendo del garaje, lo siguió y le tomó foto a las placas de su carro, una GMC Yukon de color negro, según documentos judiciales.
Esa primera pista llevó a las autoridades a dar con la identidad de Rafael Antonio Hernández González.
Durante las pesquisas iniciales, los detectives hablaron con la novia de Josué Geovanni Argueta y ella les dio el código de acceso al celular de él para descargar los videos de vigilancia de una cámara Ring de su casa.
Las imágenes y el audio de esos videos eran bien claros y así pudieron ver cuando “Rafa” entró al garaje de la casa de Josué, justo detrás de él, y luego se escucharon los disparos y los gritos de la víctima.
Los peritos les mostraron el video de las cámaras Ring a la madre de Josué y a su novia, por separado, y las dos identificaron al sospechoso en esas imágenes como “Rafa”.
En las pláticas de los investigadores con la novia, ella les dijo que dos semanas antes del crimen, Josué le había comentado que Rafa estaba consumiendo drogas y que no era confiable, además, le había pedido prestados 1,000 dólares, pero él le dijo que no.
A través de la información de la licencia de conducir del sospechoso llegaron a su dirección más reciente en el 10200 W. Bellfort, apartamento 1411. Este dato los conectó con el asesinato de Wendy.
Descubren el asesinato de Wendy Guzmán
Mientras investigaban el asesinato de Josué, los detectives se enteraron de que en el apartamento donde vivía Rafa habían encontrado el cuerpo de su hija Wendy Guzmán el sábado 19 de agosto a eso de las 8 pm.
Luego, al reconstruir los hechos, se darían cuenta que la chica había sido asesinada el viernes 18 de agosto, antes de las 6 am.
La evidencia recopilada da cuenta de que momentos antes de que la mataran, Wendy se había alistado para salir a trabajar (en el negocio de Josué) y había encendido de forma remota su camioneta, como era su costumbre.
Su papá fue visto en videos de vigilancia saliendo del apartamento y luego intentando abrir la puerta del vehículo de Wendy, pero no pudo porque estaba cerrado con seguro. Las llaves las encontraron colgadas en la cintura de la víctima.
Una vecina testificó que a eso de las 5:45 o 5:50 am, del viernes 18 de agosto, escuchó un ruido fuerte, pero no supo identificar qué era. Luego sus dos hijas le avisaron que ellas escucharon a una mujer gritando y tres disparos.
El investigador del caso que revisó los videos de vigilancia de los apartamentos pudo escuchar que el primer disparo sonó a las 5:49:07 am, el segundo a las 5:49:09 y el tercero a las 5:49:12.
Luego vio a Rafael saliendo del apartamento a las 5:49:28, solo 16 segundos después del último disparo.
Tras haber matado a su propia hija, según la acusación en su contra, Rafa condujo 2.1 millas hasta la casa de su patrón, Josué, y acabó con su vida.
Se pide a quien tenga información sobre su paradero que contacte a la división de homicidios de la Policía de Houston en la línea 713-308-3600 o que lo denuncie de forma anónima a Crimen Stoppers en el 713-222-8477.
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