Unos 100 soldados texanos son honrados en la casa de los Dallas Mavericks
DALLAS, Texas.- Los días en el campo de guerra quedan atrás por un momento para 100 soldados de Brooke Army y la Guardia Nacional de Texas que fueron honrados al llevarlos a un partido especial de básquet de los Dallas Mavericks.
Con música, animación y comida, los Mavericks le daban la bienvenida a militares que han sido heridos o han sufrido lesiones durante su servicio, iniciando una larga pero gratificante jornada para resaltar su labor en esta nación.
En el avión de San Antonio a Dallas está sentado Carlos un soldado nacido en Chile y con 10 años en el ejército haciendo roles como médico de combate y paramédico de helicópteros. Él nos cuenta qué significa una experiencia así: ser honrado con un festejo, comida y partido de básquet por los Dallas Mavs.
“Lo agradecemos bastante, es una oportunidad: una para estar acá, viajar a Dallas, ver este equipo de la NBA y salir de este mundo militar”, dice Carlos.
Un mundo militar que bien conoce el sargento John Wayne Walding que estuvo 12 años en el ejército recibiendo una medalla de plata, otra de bronce y siendo condecorado por su labor en batalla.
Walding compartió con los soldados su historia de cómo atravesar y sobrellevar situaciones similares al ser heridos en combate.
Estos aprendizajes han tenido que asimilar Dalia Rivera, quien estuvo 10 años en la fuerza aérea y tiene 6 en el ejército siendo enfermera de cuidados intensivos.
“Para mí, siendo enfermera, entonces de ir a ser enferma a ahora ser la paciente, ha sido una transición interesante, pero difícil”, comparte, “Para mí han sido terapias físicas, pero también de salud mental”.
“A través de conocer más gente que está pasando por lo mismo, te dan más ánimos ellos a ti y tú a ellos”.
Su visita por Dallas termina en el partido donde los Dallas Mavericks consiguieron una victoria sobre el Orlando Magic.
Luego, los soldados pudieron convivir con los jugadores, como por ejemplo Tim Hardaway Jr que nos explicó lo especial que es esta velada para él.
“Mi tía falleció cuando yo estaba en la universidad y yo en la milicia, así que noches como estas son especiales para mí y escribo su nombre en mi zapato”, mencionó.
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